Carlos es Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Miguel Hernández de Elche, Facultad de Altea.

Su trayectoria se despliega en dos universos que conviven, se rozan y se alimentan mutuamente.

En el primero, el más íntimo, aparece el escultor que modela a mano la piedra, el metal, el bronce o la madera.

Obras nacidas desde el silencio, en las que a veces combina materiales, texturas y colores para crear un lenguaje propio.

Actualmente desarrolla una nueva serie escultórica mientras continúa participando en proyectos internacionales, con obra pública instalada en más de nueve países y diversos reconocimientos artísticos.

Este es su territorio más personal: su búsqueda, su pulso creativo, su esencia.

En el segundo universo habita el profesional de la tematización y los decorados cinematográficos.

Con más de veinte años de experiencia en el sector, trabaja por toda Europa, coordina equipos de escultores y da forma a mundos que existen primero en la imaginación.

Aquí se despliega su faceta empresarial: dinámica, técnica, siempre en movimiento.

Dos mundos que no compiten, sino que se acompañan.

Ambos lo apasionan, ambos lo construyen.



Y en el punto donde convergen, siempre está el arte:

la creación como hilo conductor, como sentido, como vida.